Lo importante es lo que no se ve

Un minuto para el absurdo

Un Pequeño Maestro.

Lo que vais a leer a continuación, es el relato real de una situación ciertamente extraordinaria que les sucedió a una pareja de amigos que han dado su permiso para que os la cuente. En el siguiente relato todo lo que cuento se ciñe tal cual a como sucedieron los hechos y solo he cambiado los nombres y algunas situaciones por respeto a los protagonistas. Los hechos sucedieron hace casi dos años, a pesar del poco tiempo transcurrido, debo decir que yo no era el mismo que soy ahora, y aun arrastraba alguna que otra de esas creencias, que flotaban en el sistema espiritual.

A pesar de ser una pequeña y modesta historia, para mi tuvo un gran peso, ya que rompió algunas creencias que tenia, y no encontraba las pruebas necesarias para ponerlas a prueba. Esta sencilla situación me dio las respuestas de forma contundente y a la vez sencilla, que es el modo en el que se manifiesta la verdad cuando te topas con ella. Solo deseo que os aporte tanto como me aporto a mí.

Manuel y Carla son una pareja de amigos con los cuales mantengo una amistad de años, ambos tenían trabajos absorbentes con horarios complicados para poder conciliarlos de tal manera, que pudieran plantearse formar una familia y tener el tiempo suficiente para dedicárselo. Contrariamente a como piensan hoy día muchas parejas, ellos no creían que tener un hijo les supusiera un gasto, les impidiera mantener su vida social o mermara su relación sentimental, pero si tenían claro, que si tenían un hijo era para dedicarle todo el tiempo y la atención que se merece.

Al poco tiempo a Manuel le cambiaron el horario y tenia mas tiempo libre, ese fue el detonante para que Manuel comenzara a plantear la posibilidad de tener familia, su solución es que él se podría dedicar por entero a los cuidados del bebe. Carla continuaba con su ajetreo laboral y no se imaginaba como atender como ella querría a su hijo y continuar con su trabajo, tomaba en cuenta las buenas intenciones de Manuel, pero sabia qué llevaría fatal, despegarse de su pequeño tesoro. Finalmente al cabo del poco tiempo las circunstancias cambiaron también para ella. Carla perdió su empleo y ante el desolador panorama, opto por retomar su antigua vocación como cuidadora infantil, algo con lo que no ganaría mucho, pero al menos seguiría aportando al hogar. Pronto le salió algo a través de una amiga y esas horas que estaba fuera de casa, las dedico a cuidar a un pequeño granuja llamado Adrián, de año y medio.

Retomar esa actividad, hizo que Carla reactivara sin querer su reloj biológico y por fin Manuel vio como ambos tenían la ocasión perfecta para retomar ese ilusionante proyecto. Ambos son muy niñeros así que no perdieron mas tiempo, pero los meses pasaban y Carla no se quedaba embarazada, para colmo la Mama de Adrián se quedo de nuevo en estado, y quizás aquello les hacia frustrarse mas.

Adrián comenzó a soltarsele la lengua y no paraba de hablar, era un niño muy espabilado y su interacción con Carla era muy estrecha, cada vez mas, hasta el punto de que el niño, la llamaba “Mama”. Los meses seguían cayendo y Manuel y Carla se planteaban que quizás no podían tener hijos. El no quería entrar en la rueda viciosa de médicos, pruebas y mas médicos, así que decidieron que seria la naturaleza la que les bendijera cuando llegara el momento, así que se relajaron y se olvidaron de las presiones y el ansia. Dejaron a la naturaleza seguir su curso, por suerte sus condiciones laborables no variaron a si que si venia, bien, y si no, pues a seguir intentandolo.

A la mama de Adrián ya se le notaba la tripa y era algo que le llamo la atención,  señalaba la tripa de su madre y decía “Bebe” casi constantemente. Un lunes tras un efímero fin de semana, Carla comenzó su trabajo, un trabajo que para ella casi no lo era, por que quería tanto a Adrián, y Adrián la quería tanto a ella, que casi era un placer. Adrián ese lunes se levanto tan hablador como de costumbre y tras un rato de juego, miro fijamente a Carla y señalo su tripa y dijo “Bebe”. Carla se río por la ocurrencia del niño y le dijo “Es mama la que tiene el Bebe, no yo” el niño, a lo largo de la mañana volvió a insistir, en alguna que otra ocasión. Carla solo pensaba que eran cosas de niños y que quizás ella había echado tripita y eso confundía al niño.
Cuando llego a casa se lo comento a Manuel, y a este, le hizo gracia sin mas, y le dijo que no le hiciera caso, que seguro que Adrián se pensaba que todas las mujeres eran iguales a su mama. Carla me lo comento a mi de pasada, una anécdota curiosa que llevaba unos días repitiéndose, pero yo había tenido alguna experiencia curiosa con algunos niños, el típico niño que ve a su abuelito fallecido o ese amigo imaginario que no lo es tanto, sabia que no se les suele tener en cuenta a los niños y que casi nunca se les escucha o se les presta mucha atención a lo que dicen, pero a mi ya me habían dado alguna lección, así que no lo tome a broma.

Le comente a Carla que si volvía a pasar, le hiciese preguntas sencillas, del tipo ¿es nene o nena? ¿es guapo o guapa? ¿es grande o pequeñito? Carla quedo conmigo en que lo intentaría, pero con mas curiosidad que otra cosa. Al día siguiente, Adrián repitió la escena, señalo la tripa de Carla y dijo “Bebe” Carla decidió probar y le hizo una pregunta para pillarlo, sabia que su mama esperaba un niño, así que si respondía “nene” era por reflejo a lo que tenia su madre. Ella le pregunto ¿Es nena o nene? El niño no dudo y dijo “Nena” como el resultado no era el esperado, pregunto ¿Es guapa? Y el niño dijo con un poco de sonrojo “Guapaaa”.

Carla me llamo y me contó el resultado, yo le dije que no le insistiera y que al día siguiente, si se volvía dar la ocasión, le repitiera las mismas preguntas para comprobar si respondía lo mismo u otra cosa distinta. Como era de esperar la situación se volvió a repetir al día siguiente, y Carla me volvió a llamar para contarme. Solo me resto decirle que se acercara a una farmacia y comprara un test de embarazo, porque seguramente Adrián lo había detectado. Incrédula Carla compro su test y cuando llego a casa lo realizo con toda las dudas razonables que se pueden esperar, tanto por parte de ella como de Manuel.

La prueba dio un claro positivo, y no podían creer lo que les estaba pasando. Carla y Manuel se acercaron a la consulta de su medico al día siguiente y le confirmaron nuevamente el embarazo, y le dijeron que apenas estaba de poco mas de una semana. Según el medico les hablaba del la agenda y el seguimiento del embarazo para las próximas semanas, ellos no dejaban de pensar, como un niño tan pequeño de apenas dos años, podía haber detectado el embarazo con tal exactitud.

Ellos quedaron conmigo y me contaron la feliz noticia, me alegre mucho por ellos, porque lo deseaban con todas sus fuerzas, y les dije que si el niño había dicho que el bebe era una nena, lo seria, y por supuesto, que iba a ser muy, muy guapa. Ella si creyó que el niño tenia un don, pero Manuel no las tenia todas consigo, como podía saber que era una niña lo que esperaban, si tenia el tamaño de una lenteja, la ciencia y todos los aparatos tecnológicos de resonancia no podían asegurárselo ¿cómo un niño de dos años lo podía saber?

Yo podría responder a ciertas cuestiones, pero no todos están preparados para según que respuestas, si sabia que el niño podía haber visto la energía y detectar el embarazo, y esa fue la respuesta que le di a Manuel, pero claro determinar el sexo era algo que hasta ese instante incluso a mí, que creía tener ciertas cosas claras, se me escapaba en ese momento, aunque mi intuición me empujara a creer en Adrián.

Los meses pasaron y el embarazo siguió su curso, llegaron los meses de verano y Carla dejo de cuidar a Adrián, estaba en casa y podía dedicarle todo el tiempo a su niña, para Carla, ya era su niña, a pesar de que la ecografía aun no se lo había confirmado. Manuel prefería no hacerse ilusiones y estaba preparado para lo que fuera, en el fondo era lo de menos. Llego la semana correspondiente al quinto mes, momento en que volvían a hacerse otra ecografía. La doctora miro la pantalla mientras movía el ecografo, apunto los percentiles y pregunto si querían saber el sexo del bebe. Carla no dudo y dijo que sabia que era una niña, pero qué por favor se lo confirmara. La doctora perpleja, confirmo que era una niña y ambos alucinaron con la predicción de Adrián, el cual había acertado plenamente.

Finalmente Carla dio a luz, una niña preciosa y así cerro el circulo de una predicción que un niño de dos años había hecho con apenas unos días, quizás horas de embarazo. Carla y Manuel no dejaron de comentarme su perplejidad y me preguntaban todo tipo de cosas, a las que a mi me costaba darles una explicación razonable, teniendo en cuenta que no todo el mundo esta familiarizado con según que cosas.

En lo que a mi respecta, nuevamente un niño me daba una lección magistral, con tres únicas palabras, me había desbaratado todo lo que creía que sabia sobre el momento en que el alma toma contacto con el embrión. La ciencia dice que hasta el tercer mes no son mas que células, y no lo considera un ser humano, algunas versiones llegan incluso al quinto mes, todo esto es por su puesto y como habréis concluido con el relato, falso. Otros mas espirituales decían que el alma entra en el cuerpo justo en el instante del parto, esto también es evidentemente falso, luego tenemos el libro tibetano de los muertos, el cual yo considero una basura por su explicación de la reencarnación, pero qué muchos aun toman como una absoluta verdad. En el libro tibetano de los muertos se dice que el alma toma el cuerpo en la séptima semana (día 49) esto también es rotundamente falso.

Tanto las tesis científicas, como las pseudoespirituales que existen y se han tomado como ciertas, son falsas y hay que desecharlas desde ya, para mi no alberga ninguna duda y para el pequeño Adrián tampoco, él pudo ver a ese bebe, y saber que era una niña, con apenas unos días desde el inicio de la gestación, esto dice que todos los argumentos oficiales responden a un interés oscuro, un interés claramente abortista, en el que no se considera vivo, ni humano a un Ser en las primeras fases de gestación.

Bebe, Nena y Guapa, tres palabras poderosas que rebaten cualquier tesis científica o espiritual que quieras, tres palabras dichas por un niño de dos años que tiran por tierra todas las especulaciones que existían sobre este hecho, ahora se y tengo pruebas, que el alma queda anclada al embrión en el mismo instante en que el ovulo y el espermatozoide hacen contacto, es la unión de estas células y el anclaje del alma que esta próxima a encarnar, la que provocan la eclosión celular posterior, es ahí cuando el milagro de la vida se produce y este tiene efecto, porque desde la primera décima de segundo, ese Ser tiene alma a pesar de no tener mas que un cuerpo en plena eclosión celular.

Para mi esto no tiene debate alguno, es rotundo y cierto, luego cada uno lo interprete a su modo y que la demagogia haga acto de presencia, pero cuándo los hechos se presentan de este modo y los datos confirman esos hechos, no hace falta replica.

En lo personal me llama la atención, como yo con apenas dos años tuve las pruebas de que no existía la muerte, ya que me han contado como cuando tenia la misma edad que Adrián veía a personas fallecidas, por eso le di todo el crédito a un niño de dos años que podía ver como se gestaba la vida. Una extraña forma de confirmar ambos extremos de los que se especula, se teoriza, se duda y se escriben tochos enormes al respecto, pero para un niño de dos años, no hay duda, ni especulación posible y con su escueto lenguaje, es capaz de volar por los aires toda duda razonable.

Aclarar que Adrián no es ningún iluminado, ni ningún niño índigo o cristal, es un niño como cualquier otro niño, con las mismas capacidades. Estoy seguro, que muchos han sido los que han tenido esa sensibilidad, diría que todos la tienen, pero el problema es que siempre pensamos, que por ser niños son ignorantes, y puedo asegurar que no es así, los niños son unos pequeños maestros que con pocas palabras dan grandes lecciones.

Escuchar a los niños, escuchar a vuestros hijos, vuestros sobrinos, ellos no dudan y saben mas que todos esos gurus juntos.

Publicado por Ruben Torres

Fuente: http://lacosechadealmas.blogspot.com.es/2015/09/un-pequeno-maestro.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


SELECCIONES

Acto 1º: LA INVITACIÓN

Era una habitación silenciosa, y aunque fuera brillaba un agradable sol, en el interior, las ventanas cerradas herméticamente daban un aspecto gélido a aquel lugar, ausente de vida, casi en penumbras e iluminado solo con un candelabro que recordaba la decoración de un antiguo castillo medieval. El sonido de las burbujas de un acuario en una esquina de aquella estancia, quebrantaba la inaudible limpieza del aquel silencio.

El amable y educado señor que tras comentarle una contraseña como en las películas me invitó a entrar, me dijo que esperase allí, que pronto recibiría instrucciones. Cuarenta minutos estuve al otro lado de la calle observando el edificio antes de llamar a la puerta, mientras me hacia la misma pregunta. ¿Pero que estoy haciendo aquí? Solo disponía de una invitación que dos mochileros gemelos y de aspecto nórdico me dieron el día anterior. Impensable en otro momento de mi vida aceptar una proposición para reunirme con un desconocido. Y aún más impensable seria aceptar una tarjeta de dos vagamundos albinos incapaces de ofrecer mayor información de la que figuraba en la misma.

El día 22 de Noviembre a las 22:30, deberá llamar a la puerta del edifico llamado Proserpina en la calle General Washington nº 42. Cuando abran la puerta, deberá decir lo siguiente: ”Una cuestión secreta, el misterio”.

Pues aquí estoy, seguro de mí mismo pero inseguro en esta situación y lugar. ¿Y si es una mafia para el mercado negro de trasplantes de órganos? O tal vez, solo pretendan drogarme con algún extraño suero de la verdad y revelarles las contraseñas de mis cuentas bancarias, en ese caso poco podrán robar, casi no llego a final de mes. Solo habían pasado diez minutos pero mi mente hizo que parecieran dos horas, cuando se abrió la puerta y un señor mayor de buen aspecto ataviado con una bata de color granate, entró en la habitación dirigiéndose hacia un escritorio situado mas al fondo justo frente a mi. Se sentó en el sillón, encendió una pequeña lámpara que me ayudo a ver una gran biblioteca tras él y sin mirarme dijo. “Buenos días Antonio”.- Empezamos mal, para empezar sabia mi nombre y segundo… ¿Cómo que Buenos Días?, si son casi las once de la noche. Entonces levantó la cabeza me miró a los ojos y soltó una pregunta que tambaleó todo mi universo desde sus cimientos:

¿Qué tal con Morféo, todo bien?,- en ese momento mi corazón se aceleró, yo, que presumía tener bajo control sensaciones como el miedo, quedé bloqueado ante esa pregunta. La adrenalina recorría mis venas compitiendo como un bólido de formula uno, mientras mis pensamientos se agolpaban en unas futuras respuestas sin sentido y a cual más inverosímil. Me sentía incapaz de responder hasta conseguir asimilar una pregunta de tal calibre. Aquel señor volvió a mirarme con sus azules ojos y mientras esbozaba una leve sonrisa (maléfica diría yo), me realizo otra pregunta aun más perturbadora si cabe que la primera.

¿Crees que no sé quién eres Antonio?- Las manos me sudaban, sentía escalofríos, ¿pero dónde me he metido? Aún estaba intentado construir la respuesta a la primera pregunta, pero mi mente solo creaba frases sin sentido del tipo: “Como me pida que le de la mano, tendré que secarme el sudor” o…”Menos mal que hoy no tomé café, sino me da una taquicardia aquí mismo”. Y entonces como si me saliese de Alma respondí: Buenas noches, gracias.- De mi boca salió un suspiro de auto-aprobación que parecía querer consolarme, bien hecho Antonio, mejor respuesta imposible, te ha salido genial…relájate.

.-Me alegro que así sea Antonio, pero aun no has contestado mis preguntas y como noto cierto nerviosismo en ti te las volveré a formular. ¿Qué tal con Morféo, todo bien? Y ¿Crees que no sé quién eres Antonio?- Nada, creo que voy tener que contestar, mentirle no puedo pues parece conocerme y no se dé cuanta información dispone de mí. Ante mi tardanza en responder, se levantó del sillón, bordeó la mesa del escritorio mientras con una mano parecía acariciar la superficie de la noble madera, ubicándose justo frente a mí, y acto seguido con su mano izquierda comenzó a dibujar unos movimientos en el aire… Cuanto he de querer a mi Alma, ella siempre tan dispuesta a contestar sin previo aviso.- ¡Yo sé que es ese símbolo!, .- exclamé emocionado.- es la cinta de Moebius, el emblema de Detrás de lo aparente, la superficie del quinto camino. Ahí volví a suspirar intentando desprenderme de tanta presión, ante lo cual, él dio dos pequeños pasos hacia mí y comenzó a reír a carcajada limpia. La poca relajación que había llegado a alcanzar, desapareció de golpe como consecuencia de su inquietante risa. ¿No es eso?-Pregunté como un niño pequeño que creía saber la lección.

Es mucho más que eso.- me contestó. Permítame querido Antonio que le ofrezca un Té, un café o whisky. No gracias, quiero un café, nooo perdón, quise decir agua, si eso quiero, agua si es tan amable. El sudor comenzaba a ser frío, y quizás por eso pedí agua, para rehidratar la cantidad de líquido que supuraba mi cuerpo. Mientras el preparaba las bebidas, pensé en levantarme e ir mirar la biblioteca acompañando mi osadía con unas políticamente correctas palabras… “bonita colección de libros tiene por aquí”, pero claro, supuse que él aun esperaba mis respuestas, así que me quedé en mi silla de madera acolchada y así responderle de una vez a sus anteriores preguntas. Justo cuando me disponía a hablar.

Mi nombre es Aniuk.- Me dijo mientras se giraba hacia mí con un vaso de agua y uno de whisky.- Y te preguntarás, porque parece que te conozco a ti, a DDLA y a Morféo de Gea. Pues sí, sería interesante.-le dije mientras alargaba mi brazo para tomar el vaso que me ofrecía.

Veo Sr. Aniuk que lleva el mismo símbolo de Moebius en el anillo de su mano derecha.-Esperaba que me dijese, “muy perspicaz Antonio”. Pero solamente me miró, miró el anillo y dio un sorbo a su vaso de whisky. En mi mente sonaba, ¡vas mal…vas mal!, justo se abrió la puerta y una voz dijo: “Disculpe Señor”.- Era esa especie de mayordomo ideal que me recibió al entrar y que parecía sacado de una novela de Julio Verne. El señor Aniuk se giró hacia él y a los pocos segundos el mayordomo se marchó cerrando la puerta tras de sí.

Tenemos poco tiempo querido Antonio y lamento que nos tengamos que despedir de esta agradable cita inesperada para ti, pero en cierta forma ansiada por mí. Pues que bien, me dije, mas incógnitas para mi torturada mente. Hace exactamente 27 años que me vistes por primera y última vez hasta el día de hoy, en cambio para mí fue hace exactamente 48 horas, hace dos días tenías 13 años, estabas enfermo con fiebre.- Ahí ya no pude más, si antes no podía gesticular palabra alguna, ahora me quedé pretificado, sino fuera un acto involuntario la respiración, habría muerto asfixiado… ¿Me recuerdas ahora Antonio?…

Acto 2º: EL RECUERDO

Sus ojos… esos grandes ojos azules lo delataban, tenía un rostro agradecido que recordaba a un triunfador empresario de los años ochenta, que parecía seguir anclado en aquella época. De pelo blanco engominado, espalda recta, de correcta y educada conversación. Ni una sola arruga en la cara, aunque daba la impresión que había pasado con creces el medio siglo de vida. Pero eran sus ojos la cualidad que más respeto generaba en mí. Recordaba esa penetrante mirada, capaz de hablar sin ser acompañada con palabras, pero lo que me contaba, estaba tan lejos en el tiempo, que solo pensarlo me generaba un vértigo que rozaba la línea de la locura.

-Necesito un trago.- Dije algo tembloroso mientras intentaba acercar el vaso de agua a mi boca, o quizás mi boca al vaso de agua…lo que ocurriese antes.

-Sr. Aniuk, lo que me cuenta no tiene sentido, me está hablando de viajar en el tiempo, esto es la vida real señor mío. Es cierto que le recuerdo, aunque aún no se bien, el cómo y el cuándo.- Era falso, absolutamente falso, claro que lo recordaba, como olvidar una experiencia de ese tipo, pero no quería reconocerlo, me negaba a creer que todas las extraordinarias historias que hemos hablado los hermanos de Logia, ahora estuviesen frente a mí y fueran reales. Era un reto, un reto a mi cordura, o una llamada a mi locura, vértigo y más vértigo. Pero estaba ocurriendo, ahí frente a mi, volvía a estar él y de nuevo, hablándome 27 años después.

-No se resista Antonio, no luche contra el universo que usted mismo creó,  hoy, ese universo es más poderoso que la consciencia que lo vio nacer. En sus manos tiene todas las herramientas para comprenderlo, Morféo os ha entrenado y mostrado el camino que circunda a los verdaderos Humanos, seres que siendo libres, optaron por contagiar esa libertad a todo semejante que con su sacrificio así lo pidiese. Trabajo consciente, trabajo interior para preparar el camino, anticipando el correcto formato de vida de una nueva era por llegar. Esa oportunidad, ya es, siempre lo fue. Créame, yo la he visto, he estado allí y le puedo asegurar que es la octava que todos esperan. Recuerde que en su interior, allí en su corazón, porta el pequeño recuerdo llameante que le impulsa, el que nunca le permitiría desfallecer, ese recuerdo le invita a rasgar los velos a su alrededor, uno de ellos el miedo a romper su protectora y acomodada estabilidad. Recuerde que en estos momentos huir, no forma parte de ninguna opción.- Entonces, hizo una pausa, bendita pausa, pues no soy el mejor candidato para discursos épicos. Aunque en este caso me llegó…vaya si me llegó. 
-Le entiendo perfectamente Señor Aniuk, se de la import….- No pude terminar la frase.

-¡NO quiero que me entiendas!, quiero que lo sientas.- me gritó. La madre del cordero, que susto me acaba de dar y para colmo tengo las glándulas lagrimales a punto de estallar. Dejó su vaso de whisky en una mesita auxiliar cerca de la pared, cerró los ojos junto a una respiración profunda y algo más calmado, continuó explicándome.

-Disculpe mi tono Antonio, pero a de eliminar toda barrera e incluso la conducta oyente en una oratoria, ha de ser sensibilizada para asumir su verdadero rol en este juego. Entienda que  usted, Morféo, yo… y todos los que sean responsables de sus actos y nos reencontremos en el camino, formamos  parte de un propósito aun mayor del que pueda imaginar. Un puzzle, en el cual usted es una bella pieza en una olvidada esquina. ¿Podría existir el puzzle sin su intervención?, evidentemente que si querido mío, la imagen final sería la correcta. Pero con usted, al igual que con otros, la obra termina siendo más bella.-Su tono de voz había cambiado, ya no hablaba con la misteriosa simpatía de antes, ahora, era simplemente misterioso, un inquietante y serio amigo que parecía conocerme mejor que yo, abrumador por momentos. No podía hablar, casi podría asegurar que ni escuchaba sus palabras, es extraño de explicar… pero estaba ocurriendo… le sentía.

Puso frente a mí la silla que se encontraba a mi izquierda y mientras se sentaba en ella, volvía a sonreír sabedor de lo que ocurriría más tarde pero que aún no estaba dispuesto a develar.

-Le intentaré recordar y en este caso ampliar lo acontecido entonces: Exactamente un día como hoy, pero en el año 1987 su madre decidió debido a una repentina fiebre, que usted no se encontraba en condiciones de asistir a clases. Justo en ese momento…antes de ayer para mí, yo me encontraba reunido con unos “amigos”, accedimos a liberar primero mediante un Transceptor Cuántico Multi-Temporal los registros de varias consciencias que lo solicitaron con mucha antelación. De los siete candidatos que nos fueron asignados, usted  fue mi segundo caso de aquella noche. Pero querido Antonio, todo eso carece de relevancia, lo realmente importante, es que usted, está hoy aquí conmigo. Y aunque aún no llegue a asimilar la trascendencia del punto de inflexión elegido, espero y deseo que pronto lo haga. Aún hay mucho por hacer. Y nunca lo olvide, somos proyectores holocuánticos, somos desde un arma sin seguro, a una segura protección. Y lo que se nos permite, no ha sido regalado- Dicho esto, se quedó mirando fijamente un punto en un espacio intermedio de aquel salón, como con la mirada perdida, puso su mano en mi hombro y se levantó rápidamente de la silla.

-Lo siento, he de marchar, en mi vida no pueden existir atrasos, no es cuestión de tiempos o fechas, sino de hechos y acontecimientos manifestados. Y uno de ellos…digamos, solicita mi presencia.- Se acercó a la puerta dándome la espalda mientras con una mano iba soltando el cinturón de aquella bata granate de tinte burgués. Se giró de nuevo hacia mí y se despidió:

-Una última cosa Antonio, de todo lo acontecido hoy, le rogaría no le comentase nada a Morféo, no me pregunte porque ha de ser así, pues no dispongo del tiempo necesario para explicarlo. Pedro, le acompañará a la salida, gracias y volveremos a vernos…Buenos días querido amigo.

Buenos días, buenos días y más buenos días, esas dos palabras se anclaron en mis oídos internos mientras salía del edificio. Hace frío, no llevo reloj y el teléfono móvil se ha bloqueado ignorando todo intento de encendido por mi parte. Transceptor cuántico multi-temporal…me suena a un artículo de DDLA, pero no lo recuerdo muy bien. Y no tengo Internet, dichoso móvil. Intentaré recapitular a la antigua. Empecemos: Aquel día de fiebre alta, en mi habitación, acostado en cama, todo iba bien hasta que de la nada se materializó el Señor Aniuk, y lo que nunca olvidaré, fue que en aquel momento no sentí ningún miedo, baje de mi cama y me acerqué hacia él. Fue entonces cuando me dijo unas palabras, las cuales llevo intentando recuperar casi 27 años.

¡No me lo puedo creer!, he estado hablando en persona con él y no se lo he preguntado. ¿Pero qué lugar es este?- de repente me di cuenta que había errado la dirección, estaba caminando en sentido contrario a mi apartamento y para colmo comenzaba a llover. Fue entonces, y después de agradecer a los Dioses mi innato sentido de la orientación, cuando me paré de golpe sobre la acera. Allí, frente a mi, a escasos tres metros y apoyado en un coche de color gris, estaba uno de los gemelos albinos. Sin dejar de sonreír se acercó hacia mí y me dijo:

-Te llevo a tu apartamento. -Vaya pero si sabe hablar castellano, me dije mientras intentaba sentir la energía de aquella otra invitación. Te llevo a tu apartamento, ¿Que querría decir?, ¿me lo estaba preguntando? O tal vez era una orden. En todo caso, que diablos…

-De acuerdo muy amable, Gracias, supongo que ya sabrás donde vivo.-  Asintió con la cabeza mientras regalaba otra de sus sonrisas y abría la puerta del acompañante invitándome a entrar. Hombre de pocas palabras este nórdico, eso si, envidio su perpetua felicidad. Estupendo, otro momento incomodo, y otra vez me vuelvo a preguntar ¿Pero que estoy haciendo aquí?, y ¿Dónde me llevará todo esto?

-Piensas mucho, usas mente en forma no adecuada, demasiadas preguntas, de ese modo tu poder se merma.-Me quedé sin palabras, el gemelo albino, ¿puede leer mi mente?

-Mi nombre es Atarek.

-Terminado en la letra K ¿verdad?-Le pregunté

-Dime una cosa Atarek, de donde sois, ¿noruegos, alemanes…acaso Vikingos?

De todo lugar y de toda época, digamos que vivimos fuera de tu tiempo.

-Quieres decir viajeros en el tiempo ¿verdad?- No contestó, Lo que menos me gustaba de él, era que me miraba con esos ojos claros por el retrovisor y me resultaba imposible determinar si se reía de mí, conmigo, o simplemente él era así. Estuvimos unos 5 min. En silencio, un silencio que solo rompía el sonido de la lluvia sobre el coche, y al parecer, mi mente ruidosa al compás.

-Nada es  azar amigo Antonio, huella electromagnética, todos dejan huella.- Creo que las conversaciones con Atarek, son mitad palabras, mitad miradas y sonrisas. Huella electromagnética, que ganas tengo de llegar a casa y leer información al respecto.

-Y ¿esa huella amigo Atarek, se recuperó desde este presente o desde otra línea de tiempo?- Yo mismo dudaba de mi propia pregunta. Y evidentemente solo obtuve una sonrisa como respuesta.

-Estamos llegando a tu apartamento. Te dejo aquí  nuevo amigo, mi hermano y yo vivimos dos calles más lejos en misma manzana.- Continúan las sorpresas, los hermanos albinos y yo somos vecinos.

-Gracias Atarek.- Intenté sonreír como él al despedirme, pero me salió muy forzado. Me cae bien este chico y Aniuk y el agradable mayordomo Pedro. Lo peor de todo, es que he de callar y no comentar nada a Morféo. Creo que no aguantaré…aunque de todas formas, dudo mucho que me creyese. Esta historia me recuerda a las que inventaba de pequeño para evitar las clases en el colegio. Y a día de hoy, pertenezco a otra escuela.

Al entrar en casa y respirar el particular olor que solo los habitantes de un hogar parecen reconocer, me di cuenta de que había una anomalía. Sobre la mesa del salón, justo en una esquina, descansaba una caja negra con un pequeño sobre adosado que no debería estar ahí. ¿Qué era eso? Y ¿Por qué estaba ahí?- Ya está, obviamente el hermano gemelo de Atarek entró en casa y lo dejo. No, no voy pensar mal, no es una bomba, no es nada que me haga daño, hoy ha sido un día extraño pero mágico y ésta, ha de ser la guinda a este día. Me dispongo a abrir la pequeña caja negra y en su interior, un anillo como el de Aniuk, con la cinta de Moebius en relieve…

¡OH! Que detalle, allanamiento de morada, aunque con un bonito regalo. Pero… ¿y en el interior del sobre? Quizás otra invitación… Me alegra haberte visto tan crecido, cuando te visité de pequeño te dije algo, algo que en acuerdo con tu Ser te seria borrado, pero que era necesario grabarte

Hoy me gustaría despedirme con esas mismas palabras:

"Lucha pequeño, lucha, no pares de luchar. Encontrarás ayuda en tu camino, Morféo, síguele. Y recuerda, no dejes de recordar quien eres, o quizás acabes muriendo en la triste y acomodada vida de un burgués en bata de color granate."

Nos veremos en casa

Aniuk.º.

Me coloqué el anillo en mi dedo anular, cerré los ojos y mi corazón decidió hablar…

-Buenos días… Sr.Aniuk

FIN.

Antonio D

Fuente: http://detrasdeloaparente.blogspot.com.es/2014/12/selecciones.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


99 monedas de oro

Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente. El sirviente del rey triste, era muy feliz. El rey estaba como loco. No conseguía explicarse como el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y alimentándose de sobras de los cortesanos.

Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le contó lo que sucedía.

– Por qué él es feliz?
– Ah, majestad, lo que sucede es que el está fuera del círculo.
– Fuera del círculo?
– Así es.
– Y eso lo hace feliz?
– No, Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.
– A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz.
– Así es.
– Y él no está. Y cómo salió?
– Nunca entró!
– Que círculo es ese?
– El círculo del 99.
– Verdaderamente no entiendo nada.
– La única manera para que entiendas, sería mostrártelo en los hechos.
– Cómo?
– Haciendo entrar a tu paje en el círculo.
– Eso, obliguémoslo a entrar.
– No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, el entrará solito, solito.
– Pero él no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?
– Sí, se dará cuenta.
– Entonces no entrará.
– No lo podrá evitar.
– Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos entrará en él y no podrá salir?
– Tal cual Majestad. Estás dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del círculo?
– Si.
– Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una más, ni una menos, 99!!!
– Qué más? Llevo a los guardias por si acaso?
– Nada más que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.
– Hasta la noche.

Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. Allí esperaron al alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía: “ESTE TESORO ES TUYO. ES EL PREMIO POR SER UN BUEN HOMBRE. DISFRÚTALO Y NO CUENTES A NADIE COMO LO ENCONTRASTE” y la dejó en la puerta del sirviente.
El sirviente agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa contra su pecho, miró hacia todos lados y entró a su casa.
él, que nunca había tocado una de esas monedas, tenía hoy una montana de ellas para él. El paje las tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacia brillar la luz de la vela sobre ellas. Las juntaba y desparramaba, hacia pilas de monedas: Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, seis… mientras sumaba 10, 20, 30, 40, 50 60… hasta que formó la ultima pila: 9 monedas!!!.
Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más. Luego el piso y finalmente la bolsa. “No puede ser”, pensó. Me robaron! gritó.
Me robaron, malditos!!. “99 monedas. Es mucho dinero”, pensó. Pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un numero completo – pensaba – Cien es un numero completo pero noventa y nueve, no.

El rey y su asesor miraban la escena por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se le habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por el que asomaban sus dientes.
El sirviente guardo las monedas en la bolsa, la escondió entre la leña y se sentó a hacer cálculos.
Cuanto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda numero cien? Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro para conseguirla.
Después quizás no necesitara trabajar más. Con cien monedas un hombre es rico. Con cien monedas se puede vivir tranquilo. Sacó el calculo.
Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario. Quizás pudiera pedirle a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. El mismo, después de todo, terminaba su tarea en el palacio a las cinco de la tarde, podría trabajar hasta la noche. Sacó las cuentas sumando esas extras, en siete años reuniría el dinero.
Y así siguió durante horas haciendo sus cálculos … El rey y el sabio volvieron al palacio. El paje había entrado en el círculo del 99!!!!
Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el paje entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando y de pocas pulgas.
– Qué te pasa? – preguntó el rey de buen modo.
– Nada me pasa, nada me pasa.
– Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.
– Hago mi trabajo, no? Qué querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también? 
No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.

Todos nosotros hemos sido educados con esta ideología: Siempre nos falta algo para estar completos y solo completos se puede gozar de lo que se tiene. Por lo tanto, nos enseñaron, la felicidad deberá esperar a completar lo que falta. Y como siempre nos falta algo, la idea retoma el comienzo y nunca se puede gozar de la vida…

Pero que pasaría si la iluminación llegara a nuestras vidas y nos diéramos cuenta, así, de golpe que nuestras 99 monedas son el cien por ciento del tesoro, que no nos falta nada, que nadie se quedó con lo nuestro, que nada tiene de más redondo cien que noventa y nueve, que esta es solo una trampa, una zanahoria puesta frente a nosotros para que jalemos del carro, cansados, malhumorados, infelices o resignados. Una trampa para que nunca dejemos de empujar y que todo siga igual… eternamente igual! Cuántas cosas cambiarían si pudiéramos disfrutar de nuestros tesoros tal como están. Pero ojo, reconocer en 99 un tesoro no quiere decir abandonar los objetivos. No quiere decir conformarse con cualquier cosa.

Porque ACEPTAR es una cosa y RESIGNARSE es otra…

Pero eso es parte de otro cuento…

Fuente: http://maestroviejo.wordpress.com/2014/03/30/99-monedas-de-oro/

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


“¿Quién puede hacer que amanezca?” (Anthony De Mello)

Mientras  lees y te esfuerzas por penetrar en el críptico lenguaje del Maestro, tal vez, sin darte cuenta, tropieces con la Enseñanza Silenciosa que se esconde en est0s textos y resultes  despierto… y transformado.

¿Existe eso que se llama “Un minuto de sabiduría”?.

Por supuesto que existe, replicó el maestro.

Pero un minuto ¿no es demasiado breve?.

No, es cincuenta y nueve segundos demasiado largo.

Milagros

Un hombre recorrió medio mundo para comprobar por sí mismo la extraordinaria fama
de que gozaba el Maestro.

“¿Qué milagros ha realizado tu Maestro?”, le preguntó a un discípulo.

“Bueno, verás… , hay milagros y milagros. En tu país se considera un milagro el que Dios haga la voluntad de alguien. Entre nosotros se considera un milagro el que alguien haga la voluntad de Dios”.

Sensibilidad

¿Cómo puedo yo experimentar mi unidad con la creación?

Escuchando, respondió el Maestro.

¿Y cómo he de escuchar?

Siendo un oído que presta atención a la cosa más mínima que el universo nunca deja de decir.

En el momento que oigas algo que tú mismo estás diciendo, detente.

Vigilancia

¿Hay algo que yo pueda hacer para llegar a la iluminación?

Tan poco como lo que puedes hacer para que amanezca por las mañanas.

Entonces, ¿para qué valen los ejercicios espirituales que tú mismo recomiendas?

Para estar seguro de que no estáis dormidos cuando el sol comienza a salir.

Presencia

¿Dónde debo buscar la iluminación?.

Aquí.

¿Y cuándo tendrá lugar?.

Está teniendo lugar ahora mismo.

Entonces, ¿por qué no la siento?.

Porque no miras.

¿Y en que debo fijarme?.

En nada. Simplemente mira.

Mirar ¿qué?.

Cualquier cosa en la que se posen tus ojos.

¿Y debo mirar de alguna manera especial?.

No. Bastará con que mires normalmente.

Pero ¿es que no miro siempre normalmente?.

No.

¿Por qué demonios…?

Porque para mirar tienes que estar aquí, y casi siempre no lo estás.

Interioridad

El discípulo quería un sabio consejo

Ve, siéntate en tu celda, y tu celda te enseñará la sabiduría, le dijo el Maestro

Pero si yo no tengo ninguna celda… Si yo no soy monje…

Naturalmente que tienes una celda. Mira dentro de ti.

Carisma

El discípulo era judío. ¿Qué es lo que debo hacer para ser aceptable a Dios?, preguntó.

¿Y cómo voy a saberlo yo? Respondió el Maestro. Tú Biblia dice que Abraham practicaba la hospitalidad y que Dios estaba con él. Que a Elías le encantaba orar y que Dios estaba con él. Que David gobernaba un reino y que Dios también estaba con él.

¿Y tengo yo alguna forma de saber cuál es la tarea que se me ha asignado?

Sí. Trata de averiguar cuál es la más profunda inclinación de tu corazón, y síguela.

Ofuscación

¿Cómo alcanzaré la vida eterna?

Ya es la vida eterna. Entra en el presente.

Pero ya estoy en el presente… ¿o no?.

No

¿Por qué no?

Porque no has renunciado al pasado

¿Y por qué iba a renunciar a mi pasado?. No todo el pasado es malo…

No hay que renunciar al pasado porque sea malo, sino porque está muerto.

Ignorancia

El joven discípulo era tan prodigioso que acudían a solicitar su consejo intelectuales de todas partes, los cuales quedaban maravillados de su erudición.

Cuando el Gobernador andaba buscando un consejero, fue a ver al Maestro y le dijo: Dime, ¿es verdad que ese joven sabe tanto como dicen?

A decir verdad, replicó el Maestro con ironía,  lee tanto que yo no sé cómo puede encontrar tiempo para saber algo.

Veneración

A un discípulo que se mostraba excesivamente respetuoso le dijo el Maestro:

Si la luz se refleja en la pared, ¿por qué veneras la pared?. Intenta prestar atención a la luz.

Transformación

A un discípulo que siempre estaba quejándose de los demás le dijo el Maestro: Si es paz lo que buscas, trata de cambiarte a ti mismo, no a los demás.

Es más fácil calzarse unas zapatillas que alfombrar toda la tierra.

Discipulado

A un visitante que solicitaba hacerse discípulo suyo le dijo el Maestro:

Puedes vivir conmigo, pero no hacerte seguidor mío.

¿Y a quién he de seguir, entonces?.

A nadie. El día en que sigas a alguien habrás dejado de seguir a la Verdad.

Ceguera

¿Puedo ser tu discípulo?

Tan sólo eres discípulo porque tus ojos están cerrados. El día que los abras verás que no hay nada que puedas aprender de mí ni de ningún otro.

Entonces, ¿para qué necesito un Maestro?

Para hacerte ver la inutilidad de tenerlo.

Llegada

¿Es difícil o fácil el camino hacia la iluminación?

Ni difícil ni fácil.

¿Cómo es eso?

No existe tal camino.

Entonces, ¿cómo se va hacia la meta?.

No se va. Se trata de un viaje sin distancia. Deja de viajar y habrás llegado.

Retirada

¿Cómo puedo ayudar al mundo?

Comprendiéndolo, replicó el Maestro.

¿Y cómo puedo comprenderlo?

Apartándote de él.

Pero, entonces, ¿cómo voy a servir a la humanidad?

Comprendiéndote a ti mismo.

Humildad

A un visitante que a sí mismo se definía como “buscador de la Verdad” le dijo el Maestro: Si lo que buscas es la Verdad, hay algo que es preciso que tengas por encima de todo.

Ya lo sé: una irresistible pasión por ella.
No. Una incesante disposición a reconocer que puedes estar equivocado.

Fuente: Libro “¿Quién puede hacer que amanezca?” de Anthony de Mello

http://comunidadconsciencia.ning.com/profiles/blog/show?id=6536266%3ABlogPost%3A654497&xgs=1&xg_source=msg_share_post

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


EL CAMBIO

Miré a la piedra y le dije: “Camina”. Y la piedra no caminaba.

Miré al árbol y le dije: “Háblame”. Pero el árbol no me hablaba.

Miré al pájaro y le dije: “Cuéntame la historia del viento, la que trae en cada susurro que entre las hojas del árbol se cobija”. Pero el pájaro nada decía.

Le dije al viento: “Cántame y cuéntame tu camino, el que haces de roca en roca, sobre las olas del mar y en el brillo de mis cabellos”. Mas el viento permanecía mudo.

Miré al mar y le dije: “Descúbreme tus secretos, hiela tus olas y siembra esta playa de corales de luz”. Y el mar permaneció impasible, como si sordo fuera o hubiera enmudecido.

Le dije a las estrellas: “Iluminad mis pasos en la oscuridad, bañad de caricias mis pupilas para que el secreto del universo aparezca ante mis  ojos y mi nombre se escriba en el firmamento”. Pero las estrellas ignoraron mis palabras, como si yo mismo no existiera.

Miré al camino y le dije: “Aparta las piedras, conviértete en suave sendero que me lleve de vuelta a casa y, una vez en casa, pueda descansar del dolor y la amargura y de la prueba que se esconde en el vivir”. Y el camino permaneció inerte, como si mis palabras solo fueran un juego para sus oídos de tierra.

Miré a mi hermano, el hermano del alma que cuenta días y busca sueños que cumplir, y atesora preguntas y respuestas como si vivir no fuera mas que un incierto acertijo a descifrar. Y le dije: “Hermano, eres mi maestro, cuéntame el secreto de vivir. Por qué respiramos y el corazón late bullendo de vida”. Y mi hermano permaneció mudo.

Pero al cerrar los ojos y mirar hacia dentro, al cobijo del alma, al hogar donde reposa la hermosa flor de cristal ígneo y rutilante. La voz sin voz, la de la luz que no se ve con los ojos de la cara, se apoderó de mis sentidos, de todo cuanto late en cada poro de mi piel y en el brillo que desprendo. Y me dijo:

“Hacedor de caminos,  eres lo único en lo que puedes cambiar el mundo. Eres lo único en lo que la magia de vivir debe expresarse antes que las estrellas te hablen, la piedras caminen y los pájaros te cuenten el secreto del viento… No hay cambio fuera que antes no se produzca dentro. Hazlo en ti para que se haga en el mundo”.

http://www.deshambala.com/2014/01/el-cambio.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


Los Cuatro Tipos de Amigos

budaazul

 

Hoy os traemos una breve pero interesante parábola sobre Buda, en ella, un joven discípulo le pregunta al maestro sobre la amistad y Buda le explica que tipos de amistades se encontrará por la vida y que es lo que ellas llegarían a hacer por él.

Os animamos a visionar este pequeño documento que a buen seguro os hará pensar.

Fuente: http://www.mundodesconocido.es/los-cuatro-tipos-de-amigos.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


MAESTRO Y EL ESPEJO

-       Maestro, ¿cuándo miro en un espejo qué es lo que veo?. ¿Veo lo que es?.

-      Lo que es nunca será visto en un espejo, pues tu eres el reflejo en el espejo de lo que es.

-      Pero Maestro, cuando ante el espejo me pongo es a  mi a quien veo. No veo otra cosa que mi imagen.

-      En verdad te digo, aprendiz de la magia de la vida, que todo cuanto ves es un reflejo de lo que es. Y que cuando en el espejo te ves realmente no te ves, pues confundes lo que es con lo que parece ser.

-     Pero Maestro siendo lo que soy, no puede ser mas que yo mismo lo que en el espejo veo.

-       ¿Qué buscas en el espejo cuando en él te miras, aprendiz?.

-       Me busco a mí mismo, querido Maestro.

-      Pues para buscarte a ti mismo y encontrarte, has de comprender la siguiente verdad: De lo que es a lo que ves hay tanta distancia como de lo que eres a lo que crees ser.

-     Pero si no soy yo quien está en el espejo… ¿entonces quién es el del espejo y quién soy yo?.

-    Presta atención a lo que te voy a decir: Quien mira no es quien ve y quien ve sabe quién es y lo que es. Pero es el que cree saber el que se busca en el espejo.

    Aquello que buscas no necesita encontrarse porque se tiene a si mismo. El que se busca es el que se ha perdido y cree verse a sí mismo en el espejo. Del mismo modo que jamás podrás tocar las estrellas en el estanque, aunque en él las veas, jamás te encontrarás a ti mismo mientras creas que te ves en el espejo.

http://www.deshambala.com/2013/12/maestro-y-el-espejo.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


SE COMO UN MUERTO

Era un venerable maestro. En sus ojos había un reconfortante destello de paz permanente. Sólo tenía un discípulo, al que paulatinamente iba impartiendo la enseñanza mística.
El cielo se había teñido de una hermosa tonalidad de naranja-oro, cuando el maestro se dirigió al discípulo y le ordenó:
–Querido mío, mi muy querido, acércate al cementerio y, una vez allí, con toda la fuerza de tus pulmones, comienza a gritar toda clase de halagos a los muertos.
El discípulo caminó hasta un cementerio cercano. El silencio era sobrecogedor. Quebró la apacible atmósfera del lugar gritando toda clase de elogios a los muertos. Después regresó junto a su maestro.
–¿Qué te respondieron los muertos? -preguntó el maestro.
–Nada dijeron.
–En ese caso, mi muy querido amigo, vuelve al cementerio y lanza toda suerte de insultos a los muertos.
El discípulo regresó hasta el silente cementerio. A pleno pulmón, comenzó a soltar toda clase de improperios contra los muertos. Después de unos minutos, volvió junto al maestro, que le preguntó al instante:
–¿Qué te han respondido los muertos?
–De nuevo nada dijeron -repuso el discípulo.
Y el maestro concluyó:
–Así debes ser tú: indiferente, como un muerto, a los halagos y a los insultos de los otros.

El Maestro dice: Quien hoy te halaga, mañana te puede insultar y quien hoy te insulta, mañana te puede halagar. No seas como una hoja a merced del viento de los halagos e insultos. Permanece en ti mismo más allá de unos y de otros.

http://a212grados.blogspot.com.es/

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


Toma y arroja. Disfruta y suelta. Sufre y suelta. Vive y suelta. Ama y suelta – Ramiro Calle

Arrójalo!

El discípulo se presentó ante su mentor y le preguntó:

-Si viniera a verte, maestro, sin traerte ningún presente en las manos, ¿qué dirías?

-¡Arrójalo! -ordenó el maestro.

-Pero si te he dicho que no traería nada -protestó el discípulo, intrigado. y el maestro volvió a ordenar enfáticamente:

-¡Arrójalo!

Comentario

Un maestro decía: «Ponte en contacto con lo que es»; otro (era Buda): «Ven y mira»; otro: «Conecta, eso es todo»; otro: «En lugar de pensar en lo que es, sé»; otro: «Mira a través de las rendijas de tus pensamientos, más allá de ellos».

No es la creencia lo que cuenta, sino la experiencia que transforma y libera. Las ideas no van a procuramos ni serenidad ni lucidez. A menudo confundimos el dedo que apunta a la luna con la luna misma. Incluso la idea de iluminación o vacío es una idea, una obstrucción, pues, un dique.

La idea puede terminar siendo una trampa, una emboscada, un ladrón de la serenidad. Unas personas llenan su vida de ideas; otras viven la vida. Unos consumen su existencia teorizando, discurriendo filosóficamente, pensando; otros perciben, fluyen y viven. Hay mucho que arrojar y, como sabiamente dijo Jesús, no se puede hacer remiendo a paño viejo.

Estamos saturados de modelos, esquemas, filtros. Esquemas incluso sobre la última realidad o la iluminación, que situamos muy lejos, muy distante; no somos capaces de contemplada aquí y ahora, porque sólo vemos nuestros esquemas o modelos mentales. Mencio declaraba: «La verdad está cerca y se la busca lejos».

El logro también es una idea y nos despierta mucha tensión, mucha ansiedad, mucha prisa. Pero nunca se alcanza aquello que tanto se desea. Sólo existe en la imaginación. Por eso uno se defrauda, se desalienta, se desencanta y tiene que seguir ansiando, expectante, persiguiendo. Así no puede haber sosiego ni equilibrio.

Incluso si de verdad queremos llegar a conocemos (y el autoconocimiento es necesario para hallar el sosiego), tendremos que eliminar todas las ideas preconcebidas sobre nosotros mismos para comenzar a examinarnos como somos, y no como suponemos que somos o queremos ser o los demás nos dicen que somos. Es un buen ejercicio: empezar a sacar la basura de nosotros mismos.

Que sintamos, a cada momento, que estamos drenando, limpiando, y todo adquiere otro sentido en esta finitud entre dos infinitudes que es la vida.

Las dificultades siguen existiendo, los problemas y las personas aviesas también, pero en la mente hay calma y un vacío capaz de absorber sin quebrarse. Tomamos el cosmos como la pantalla que nos soporta y así todo es más soportable.

No nos hundimos tan fácilmente, porque somos más elásticos, más porosos.

Toma y arroja. Disfruta y suelta. Sufre y suelta. Vive y suelta. Ama y suelta.

Cuando se arroja, todo se renueva. Uno está más ligero para saltar. No hay tantos lastres. Nada pesa tanto ni ocupa tanto espacio como las ideas, los trastos inútiles y polvorientos de la trastienda de la mente.

Ramiro Calle

http://comunidadconsciencia.ning.com/profiles/blog/show?id=6536266%3ABlogPost%3A273596&xgs=1&xg_source=msg_share_post

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


ESTO SE ACABA

30–11-2029.

Hace frío. Mucho frío. Tengo 76 años y me acaban de dar “la salvadora”, una píldora que esta noche me llevará al otro lado a cambio de un subsidio familiar para mis hijos y nietos. Estas son mis últimas palabras antes de que me venza el sueño y me incineren. La experiencia es rápida e indolora. No se permiten los duelos.

No se permite sufrir. Todo empezó con la “década de los bobos”, la de esos dos presidentes… ¿Cómo se llamaban? Sí, hombre, sí… El de las cejas… El de la barba… Ya ni me acuerdo… Todo comenzó cuando la falsa crisis, cuando la estafa global se cebó con los países cuyos gobernantes se la creyeron… Cuyos gobernantes fueron obedientes con los estafadores… Eso que después conocimos con más indignación de la que padecimos durante el engaño… Es lo que tiene la verdad: o te llena de cólera o te sume en la paz más profunda.

Pero no hubo paz, nuestras mentes y nuestros corazones habían olvidado durante aquellos años el asidero de la serenidad… Ahora, en cambio, todo es suave y sutil. Hasta la muerte. Los nuevos derechos humanos nos eximen del dolor. La ciencia, la farmacopea, es la garante de la normalidad. En algo hemos avanzado. ¿O no? No lo sé. Ya sé muy pocas cosas… Y no quiero dormirme sin dejar testimonio. Recuerdo que todo estaba en manos de los bancos. Hasta nuestras vidas. Los partidos políticos se quedaban sin créditos, que después se condonaban, si iban contra la banca. Las televisiones y radios, la prensa en general, lo mismo.

La banca y las grandes fortunas vivían de la gente corriente, los que pagaban por existir y se empobrecían por existir… Muy pocos protestaron. Y se les criminalizó… Hubo una oportunidad para torcer el rumbo de esta infamia. ¿Cómo fue aquello? Cuando nos quisieron convertir en máquinas… Las máquinas eran mas rentables porque ni pensaban ni se quejaban. Las máquinas eran el trabajador perfecto.

El neoliberalismo lo quiso… Teníamos los derechos de las máquinas. Función y reparación… ¿Quiénes lo decidieron? Aquella nueva sangre azul… Azul, como la de los ofidios… Corría por las monedas. Sus corazones bombeaban réditos… Sus mentes no distinguían entre la hectárea de maíz, la oveja, el barril de petróleo o el equipo de obreros… Tengo sueño, mucho sueño… La teología de las finanzas tenía su catecismo… ¿Qué estoy diciendo? Su catecismo… Esto se acaba… Se acaba dulce y lento… Hubo una oportunidad…

Autor: Ricardo García Nieto.

Fuente: http://lacomunidad.elpais.com/ricardogarcianieto/2013/11/30/esto-se-acaba

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


MAESTRO Y EL APRENDIZ

– ¿Maestro, cuándo dejaré de ser un aprendiz?.

– Algún día de estos.

– Pero Maestro, ¿algún día seré un gran Maestro, como tu?.

– Quizá algún día…

– ¿Cuándo será eso?.

– Hijo mío, la mayor de las certezas no deviene de la mayor de las incertidumbres. Ni siquiera una gran pregunta precisa de una gran respuesta. ¿Acaso no crees que preguntar no es el camino?. Preguntar es tan solo una nube en el cielo. El camino eres tu.

– Maestro, pero quiero ser sabio.

– La sabiduría, apreciado aprendiz, no se obtiene de la boca de otro, ni siquiera de la experiencia de otro, sino de ti mismo. No seré yo, pues, quien te haga sabio.

– ¿Y entonces quién se encargará de ello?.

– Tu mismo. Con mi ayuda, pero tu mismo. Dame la mano para caminar, pero camina tu. No puede ser de otra manera.

– ¿Pero cuándo dejaré de ser un aprendiz?.

– Cuando obtengas la respuesta antes de formular la pregunta. Entonces, y solo entonces, dejarás de serlo.

http://www.deshambala.com/2013/11/maestro-y-el-aprendiz.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


Maestro Y El Silencio

Sentado sin tocar el mundo, el Maestro mantenía los ojos ligeramente cerrados…

-         ¿Maestro, estás dormido?.

-         ¿Maestro, estás despierto?.

-         ¿Maestro, te ocurre algo?.

-         ¿Maestro, por qué no me hablas?.

El discípulo preguntaba una  y otra vez, casi sin respirar… y del mismo modo continuaba preguntando…

-         ¿Maestro, me oyes?.

-         ¿Maestro, estás bien?.

-         ¿Maestro, por qué no me haces caso?.

Finalmente, el Maestro abrió los ojos y dijo:

-         Sólo cuando estés en silencio podrás escuchar mis respuestas. Ahora cierra los ojos y no hables.

El discípulo cerró los ojos a la par que su Maestro, y no habló, pero pensaba…

-         ¿Qué habrá querido decir?.

-         ¿Le habré fallado?.

-         ¿Pero si estoy en silencio, cómo voy a preguntar?.

-         ¿Y si no pregunto, cómo me va a responder?.

-         ¿Y si no hay respuesta…, cómo voy a enterarme de algo?.

-         ¿Podré abrir ya los ojos?.

Entonces el Maestro, como si leyera sus pensamientos, rompió su silencio, diciendo:

-         Para abrir los ojos debes cerrar la boca, incluso la que no es capaz de mover los labios porque se expresa en el pensamiento. Detén el bullicio de la mente. Sólo entonces podrás oír la Voz.

Un destello de comprensión se adueñó del aprendiz, y no musitó palabra. Una leve sonrisa y una pícara mirada dijeron al Maestro lo que necesitaba. Comenzaba a hacerse el silencio.

http://cloud.feedly.com/#subscription%2Ffeed%2Fhttp%3A%2F%2Fcronicasdesdeshambala.blogspot.com%2Ffeeds%2Fposts%2Fdefault

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


La cuchara –

Un estudiante de zen se quejaba de que no podía meditar: sus pensamientos no se lo permitían.

Habló de esto con su maestro diciéndole:

“Maestro, los pensamientos y las imágenes mentales no me dejan meditar; cuando se van unos segundos, luego vuelven con más fuerza. No puedo meditar. No me dejan en paz”.

El maestro le dijo que esto dependía de él mismo y que dejara de cavilar. No obstante, el estudiante seguía lamentándose de que los pensamientos no le dejaban en paz y que su mente estaba confusa.

Cada vez que intentaba concentrarse, todo un tren de pensamientos y reflexiones, a menudo inútiles y triviales, irrumpían en su cabeza.
El maestro entonces le dijo:

-”Bien. Aferra esa cuchara y tenla en tu mano. Ahora siéntate y medita”.

El discípulo obedeció. Al cabo de un rato el maestro le ordenó:”¡Deja la cuchara!”.

El alumno así hizo y la cuchara cayó obviamente al suelo.

Miró a su maestro con estupor y éste le preguntó:

-Entonces, ahora dime quién agarraba a quién, ¿tú a la cuchara, o la cuchara a ti?

http://comunidadconsciencia.ning.com/profiles/blog/show?id=6536266%3ABlogPost%3A472980&xgs=1&xg_source=msg_share_post

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


Cuatro Historias que os harán Pensar

buda

En el siguiente videoprograma, os relato cuatro parábolas budistas con un gran mensaje y de bello contenido, nos han parecido tan interesantes que no por menos decidimos contaros dichas historias breves para que saquéis vuestras propias conclusiones.

Esperamos que os agraden y si así es, ¿Cuál es la que más os ha gustado?

Fuente: http://www.mundodesconocido.es/cuatro-historias-que-os-haran-pensar.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


TÚ ERES EL BUDA

buda

“A partir de ahora, en este momento, te pido que seas el Buda. Te pido que permanezcas quieto, absolutamente firme en tu intención de despertar a la Verdad de tu Ser.

Esto es lo que el Buda hizo. Él no dijo: “Lo intentaré”. Él no dijo: “Espero encontrar la Verdad”. Él no dijo: “Haré lo que pueda”. No dijo: “si no en esta vida, quizás en la próxima vida”. Llegó a un punto donde él no buscaba a nadie que le dijera la Verdad o le mostrara la Verdad. Llegó a un punto en que asumió todo por sí mismo. Se sentó solo bajo el Árbol Bodhi y prometió no abandonar hasta que la Verdad fuera realizada.

El poder de esta intención tan simple, pero inquebrantable y la actitud absoluta de ser liberado en esta vida lo impulsó a despertar al simple hecho de que él y todos los seres ya están liberados —que todos los seres son la libertad misma. Pura conciencia despierta.

El Buda no era diferente de ti. No diferente. Es por eso que sirve como un buen modelo, porque él era lo que tú eres ahora. Así que no adores al Buda. No le pongas en un pedestal. Ni siquiera lo admires. Conviértete en él. Ten las mismas intenciones, toma la misma postura. ¡Sé el Buda ahora! Pon fin a toda dilación, a todas las excusas, a todas las reverencias ante las figuras santas del pasado o del presente. ¡Ponte de pie!

¡Tú eres el Buda! ¡Eres la libertad misma! ¡Deja de soñar tu sueño! ¡Deja de fingir que estás en cautiverio —deja de contarte esa mentira! ¡Deja de fingir que eres alguien, o algo! Tú eres nadie, tú eres nada! Tú no eres este cuerpo ni esta mente. Este cuerpo y esta mente existen en quién y lo que tú eres. Eres consciencia pura, ya libre, despierta, y liberada. Ponte de pie y sal de tu sueño. Estoy aquí para decirte que puedes hacer esto.

Sal del sueño de tus conceptos e ideas. Sal del sueño de lo que imaginas que la iluminación es. Sal del sueño de quien crees que eres. Sal del sueño de todo lo que siempre has conocido. Sal del sueño de ser una persona engañada. Deja de decirte a ti mismo esas mentiras y soñar esos sueños. Sal de todo eso. Puedes hacerlo. Nada te detiene. No hay requisitos ni prerrequisitos para despertar. No hay nada que deba ser hecho, nada que pensar, ningún sitio a donde ir.

Simplemente deja todos los sueños. Deja todas las acciones. Deja todas las excusas. Simplemente párate y quédate quieto. Permanece sin esfuerzo. La Gracia hará el resto.

En cada momento de aquí en adelante, ten la intención de experimentar directamente la Verdad, tu verdadero Ser liberado. No pienses acerca de la Verdad —directamente vuelve a tu experiencia aquí, ahora, de instante en instante. Experimenta la Verdad. Experimenta tu Ser. Sumérgete en tu experiencia. ¡Tu experiencia! Tu experiencia de oír, de ver, de gustar, de respirar, de los latidos de tu corazón, de tus pies tocando el suelo, de los pájaros, del viento.

Experimenta la inmensidad de lo que eres. Experimenta la libertad de quien eres. Tú eres el Buda – experimenta eso. Tú eres el Buda.”

Fuente: http://vedim.wordpress.com/2013/09/17/tu-eres-el-buda-2/

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


EN BUSCA DE LA ILUMINACIÓN -Anthony de Mello

Un maestro prometió a un discípulo que había de revelarle algo mucho más importante que todo cuanto contienen las escrituras. Cuando el discípulo, tremendamente impaciente, le pidió que cumpliera su promesa, el maestro le dijo:

“Sal afuera, bajo la lluvia, y quédate con los brazos y la cabeza alzados hacia el cielo. Esto te proporcionará tu primera revelación”
Al día siguiente, el discípulo acudió a informarle: “Seguí tu consejo y me calé hasta los huesos… y me sentí como un perfecto imbécil”
“Bueno” dijo el maestro, “para ser el primer día, es toda una revelación, ¿no crees?”

PRESENCIA
¿Dónde debo buscar la iluminación?
Aquí…
¿Y cuándo tendrá lugar?
Está teniendo lugar ahora mismo.
Entonces, ¿por qué no la siento?
Porque no miras.
¿Y en qué debo fijarme?
En nada. Simplemente mira.
¿Mirar qué?
Cualquier cosa en la que se posen tus ojos.
¿Y debo mirar de alguna manera especial?
No. Bastará con que mires normalmente.
Pero, ¿es que no miro siempre normalmente?
No.
¿Por qué demonios…?
Porque para mirar tienes que estar aquí, y casi siempre no lo estás.

http://comunidadconsciencia.ning.com/profiles/blog/show?id=6536266%3ABlogPost%3A387113&xgs=1&xg_source=msg_share_post

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


COMO EL LÁPIZ – Paulo Coelho

El niñito miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado, le pregunto:
– ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?
El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
– Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.
El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó:
– ¿Qué tiene de particular ese lápiz?
El abuelo le respondió:
– Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.
Primera cualidad:
Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos DIOS, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Segunda cualidad:
De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad:
El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad:
Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Quinta cualidad:
Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.

Autor. Paulo Coelho, del libro Ser Como el Río que Fluye.

COMO EL LÁPIZ – Paulo Coelho

Fuente: http://maestroviejo.wordpress.com/2013/08/15/como-el-lapiz-paulo-coelho/

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


LA VERDAD……..ES LA VERDAD???? MMMM CUAL ES LA TUYA?

El rey había entrado en un estado de honda reflexión durante los últimos días. Estaba pensativo y ausente. Se hacía muchas preguntas, entre otras por qué los seres humanos no eran mejores. Sin poder resolver este último interrogante, pidió que trajeran a su presencia a un ermitaño que moraba en un bosque cercano y que llevaba años dedicado a la meditación, habiendo cobrado fama de sabio y ecuánime.

Sólo porque se lo exigieron, el eremita abandonó la inmensa paz del bosque.

–Señor, ¿qué deseas de mí? -preguntó ante el meditabundo monarca.

–He oído hablar mucho de ti -dijo el rey-. Sé que apenas hablas, que no gustas de honores ni placeres, que no haces diferencia entre un trozo de oro y uno de arcilla, pero todos dicen que eres un sabio.

–La gente dice, señor -repuso indiferente el ermitaño.

–A propósito de la gente quiero preguntarte -dijo el monarca-. ¿Cómo lograr que la gente sea mejor?

–Puedo decirte, señor -repuso el ermitaño-, que las leyes por sí mismas no bastan, en absoluto, para hacer mejor a la gente. El ser humano tiene que cultivar ciertas actitudes y practicar ciertos métodos para alcanzar la verdad de orden superior y la clara comprensión. Esa verdad de orden superior tiene, desde luego, muy poco que ver con la verdad ordinaria.

El rey se quedó dubitativo. Luego reaccionó para replicar:

–De lo que no hay duda, ermitaño, es de que yo, al menos, puedo lograr que la gente diga la verdad; al menos puedo conseguir que sean veraces.

El eremita sonrió levemente, pero nada dijo. Guardó un noble silencio.

El rey decidió establecer un patíbulo en el puente que servía de acceso a la ciudad. Un escuadrón a las órdenes de un capitán revisaba a todo aquel que entraba a la ciudad. Se hizo público lo siguiente: “Toda persona que quiera entrar en la ciudad será previamente interrogada. Si dice la verdad, podrá entrar. Si miente, será conducida al patíbulo y ahorcada”.

Amanecía. El ermitaño, tras meditar toda la noche, se puso en marcha hacia la ciudad. Su amado bosque quedaba a sus espaldas. Caminaba con lentitud. Avanzó hacia el puente. El capitán se interpuso en su camino y le preguntó:

–¿Adónde vas?

–Voy camino de la horca para que podáis ahorcarme -repuso sereno el eremita.

El capitán aseveró:

–No lo creo.

–Pues bien, capitán, si he mentido, ahórcame.

–Pero si te ahorcamos por haber mentido -repuso el capitán-, habremos convertido en cierto lo que has dicho y, en ese caso, no te habremos ahorcado por mentir, sino por decir la verdad.

–Así es -afirmó el ermitaño-.

Ahora usted sabe lo que es la verdad… ¡Su verdad!

*El Maestro dice: El aferramiento a los puntos de vista es una traba mental y un fuerte obstáculo en el viaje interior.

Ramiro Calle.

http://comunidadconsciencia.ning.com/profiles/blog/show?id=6536266%3ABlogPost%3A371705&xgs=1&xg_source=msg_share_post

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


TODAS LAS AGUAS

-Maestro, me siento mal meditando en un vulgar apartamento: este sitio es impuro. Usted necesita un templo. Sufro por no ser rico para poder construírselo.

-Te voy a contar una historia que va a mitigar tu dolor:

Un matrimonio que vivía en una apartada región de la India, a pesar de veinte años de vida común, no había tenido hijos. Sintiendo la llegada de la vejez, se paseaban tristemente por el huerto que a sus muertes sería heredado por los gusanos y el polvo. Sin que él lo supiera, ella invocó a los dioses ofreciendo su vida a cambio de un vástago.

Quedó encinta y dio a luz a un varón. Apenas tuvo unos segundos para ver a su hijo antes de morir.

El marido se hizo cargo del bebé, lo alimentó con leche de cabra, lo lavó, cuidó, educó, amándolo con adoración. Cuando cumplió siete años, el niño enfermó gravemente. Al verlo agonizar, el padre, desesperado, invocó a Visnú: “¡Oh, Dios todopoderoso, si lo salvas te prometo hacerlo monje, convertirme en peregrino hasta llegar a las sagradas aguas del río Ganges y bañarme en ellas! ¡Si no cumplo mi promesa, precipítame en el infierno!” ¡Su hijo sanó!

El hombre lo entregó a un monasterio y partió en busca de la corriente sagrada. Caminó durante meses. Al fin divisó un río. Cuando salió de sus aguas, feliz de haber cumplido su promesa, unos campesinos que lo habían visto, estallaron en carcajadas: “¡Iluso, este no es el Ganges! ¡Camina mil leguas hacia el norte y lo encontrarás!” Así lo hizo. Llegó a otro río, que también resultó no ser el Ganges.

Ahí le dijeron que lo buscaba era un lago. Encontró el lago: no era el Ganges. Le indicaron una laguna. Tampoco fue lo que buscaba. Se sumergió, siguiendo erróneas indicaciones, en pozas, cataratas, riachuelos, torrentes. Nunca dio con el agua sagrada.

Envejeció hasta la decrepitud, pero fue fiel a su promesa: angustiado con el infierno, siguió buscando hasta que un ataque fulminante acabó con su vida.

¡Para su gran sorpresa despertó en el Paraíso! Ante él estaba Visnú, sonriendo.

“¿Cómo -preguntó- estoy aquí si no cumplí mi promesa?”

“La has cumplido -contestó su dios- todas las aguas en la que te bañaste eran el Ganges”…

Si procedes con pureza, cualquier sitio en que medites se hará puro, gracias a tu fe.

El templo que quieres construir lo llevas en el pecho: es tu corazón.

Alejandro Jodorowsky

http://comunidadconsciencia.ning.com/profiles/blog/show?id=6536266%3ABlogPost%3A361351&xgs=1&xg_source=msg_share_post

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


El miedo.Pema Chodron

En una ocasión asistí a una conferencia sobre la experiencia espiritual que vivió un hombre en India durante la década de los sesenta. Nos contó que estaba absolutamente dispuesto a librarse de sus emociones negativas: luchaba contra la ira y la lujuria, luchaba contra la pereza y el orgullo, pero sobre todo quería liberarse del miedo. Su profesor de meditación le decía una y otra vez que dejase de luchar, pero él consideraba que aquello no era más que otra manera de explicarle cómo superar los obstáculos.

Finalmente, el profesor lo envió a meditar en una pequeña cabaña al pie de las montañas. El cerró la puerta y se dispuso a comenzar con la práctica. Al llegar la noche, encendió tres pequeñas velas. Hacia medianoche oyó un ruido en una esquina de la habitación y en la oscuridad pudo distinguir una gran serpiente. Estaba justo delante de él, balanceándose, y le miraba como una cobra real. Estuvo toda la noche totalmente alerta, manteniendo los ojos en la serpiente: tenía tanto miedo que no podía ni moverse. Sólo estaban él, la serpiente y su miedo.

Justo antes del amanecer se apagó la última vela y él empezó a llorar, pero no lloraba de desesperación sino de ternura. Sintió el anhelo de todas las personas y animales del mundo; conoció su lucha y su alienación. Todas sus meditaciones no habían sido más que lucha y separación. Entonces aceptó —verdaderamente aceptó de todo corazón— que era iracundo y celoso, que se resistía y luchaba, y que tenía miedo. También aceptó que era un ser precioso más allá de toda medida: sabio y estúpido, rico y pobre, y totalmente insondable. Se sentía tan agradecido que se levantó en medio de la oscuridad total, caminó hacia la serpiente y le hizo una reverencia.

A continuación se tumbó en el suelo y se quedó profundamente dormido. Cuando despertó, la serpiente había desaparecido. Nunca supo si se lo había imaginado o si realmente había sucedido, pero no parecía importarle mucho. Como dijo al final de la conferencia, el contacto íntimo con el miedo hizo que sus dramas personales se colapsaran, y finalmente el mundo que le rodeaba pudo llegar hasta él.

Pema Chodron-Cuando todo se derrumba

Fuente: http://plenitudyconsciencia.blogspot.com.es/2013/07/en-una-ocasion-asisti-una-conferencia_8098.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


¿Que es el hombre? ……. PREGUNTO LA ESFINGE A LA CRUZ

La Esfinge y la Cruz

El siguiente, es un fragmento del texto de Eliphas Levi, titulado "Dogma y Ritual de Alta Magia". Es un texto pequeño pero lleno de significado, que nos expresa una enseñanza que, si bien, resulta profética en cierto sentido, resulta aún más impresionante en la cuestión de presentar la espiritualidad como una sola, unificando Dios, hombre y mundo…

-¿Qué es el hombre? – preguntó la Esfinge a la Cruz. Y la Cruz respondió a la Esfinge preguntándole: -¿Qué es Dios?

Diez y ocho veces, el viejo Ahasverus, dio vueltas al globo; entre el final de todos los siglos, y en el comienzo de todas las generaciones, pasó cerca de la Cruz muda y delante de la Esfinge inmóvil y silenciosa. Cuando estuviera cansado de caminar siempre, sin llegar a ningún lado, es que él reposara y entonces, la Esfinge y la Cruz hablaran a su vez para consolarlo.

-Yo soy el resumen de la sabiduría antigua – dirá la Esfinge. Soy la síntesis del hombre. Tengo una frente que piensa y pechos que se inflaman de amor, tengo garras de león para la lucha, flancos de toro para el trabajo y alas de águila para subir a la luz. Sólo fui entendida en los tiempos antiguos por el ciego voluntario de Tebas, este gran símbolo de la misteriosa expiación, que debía iniciar a la humanidad en la eterna justicia; pero ahora el hombre no es más el hijo maldito, que un crimen original hace exponer la muerte de Cytheron; el padre vino, a expiar el suplicio del hijo, la sombra de Layo generó los tormentos de Edipo, el Cielo explicó al mundo mi enigma en esta Cruz. Es por eso que yo me callo, esperando que ella misma se explique al mundo; reposa Ahasverus, porque es aquí donde termina tu doloroso viaje.

-Yo soy la llave de la sabiduría futura – dirá la Cruz – Soy el signo glorioso del stauros, que Dios colocó en los cuatro puntos cardinales del Cielo para servir de doble eje del Universo. Expliqué en la Tierra el enigma de la Esfinge, dando a los hombres la razón del dolor: logré consumar el simbolismo religioso realizando el sacrificio. Yo soy la escalera sangrienta por la cual la humanidad sube a Dios y por la cual Dios desciende hacia los hombres. Yo soy el árbol de sangre, y mis raíces beben en toda la Tierra, para que no se pierdan, y formé en mis brazos frutos de devoción y amor.

Soy la señal de la gloria porque revelé la honra; y los príncipes de la Tierra me colgaron al pecho de los bravos. Uno de ellos me dio un quinto brazo para hacer de mí una estrella; pero siempre me llamo Cruz. Tal vez aquel que fue el mártir de la gloria previa al sacrificio, quería, aumentando un brazo a la cruz, preparar un descanso para su propia cabeza al lado de la de Cristo.

Extendiendo mis brazos a la derecha como a la izquierda, esparzo bendiciones de Dios sobre Magdalena y sobre María; ofrezco la salvación a los pecadores y a los justos la nueva gracia, espero unir a Cain y Abel para reconciliarlos. Debo servir de punto de unión entre los pueblos y debo presidir al último juzgamiento de los reyes; soy el resumen de la ley por que traigo escrito en mis brazos: Fe, Esperanza y Caridad. Soy el resumen de la ciencia, por que explico la vida humana y el pensamiento de Dios.

No temas, Ahasverus, no temas mi sombra. El crimen de tu pueblo se tornó el del Universo, porque también los cristianos crucificaron a su Salvador. Ellos lo crucificaron lanzando a los pies su doctrina de la comunión, ellos lo crucificaron en la persona de los pobres, ellos lo crucificaron maldiciéndote a ti mismo y prescribiendo tu exilio; pero el crimen de todos los hombres, los envuelve en el mismo perdón; y tú, Caín humanitario, tú, el más viejo de los que la Cruz debe rescatar, ven, reposa bajo uno de mis brazos, todavía teñido con la sangre del Redentor.

Después de ti vendrá el hijo de la segunda Sinagoga, el pontífice de la ley nueva, el sucesor de Pedro; cuando las naciones hayan proscrito todo, cuando no hubiera si no la corona del martirio, y cuando la persecución haya hecho sumiso y dócil como el justo Abel, entonces vendrá María, la mujer regenerada, la madre de Dios y de los hombres, y ella reconciliará al judío errante con el  último Papa, después comenzará de nuevo la conquista del mundo para darlo a sus hijos. El amor regenerará las ciencias, la razón justificará la fe.

Entonces seré el Árbol del paraíso terrestre, el Árbol del Bien y el Mal, el Árbol de la libertad humana. Mis inmensas ramas cubrirán al mundo entero y las poblaciones abrigadas descansarán debajo de mi sombra; mis frutos serán el alimento de los fuertes y la leche de los niños y las aves del cielo, esto es, los que pasan cantando, llevados en las alas de la inspiración sagrada, estos reposarán en mis ramas, siempre verdes, siempre cargadas de frutos. Reposa pues, Ahasverus, en la esperanza de ese bello porvenir, porque aquí es el término de tu doloroso viaje.

Entonces el judío errante, sacudiendo el polvo de sus pies doloridos, dijo a la Esfinge:

-¡Yo te conozco desde hace mucho! Ezequiel te veía, atada en ese carruaje misterioso que representa el Universo y cuyas ruedas estrelladas giran unas en las otras. Realicé por segunda vez los destinos errantes de Cytheron, como él y, maté a mi padre, sin conocerlo, cuando él decidió realizarse y cuando llamé sobre mí la venganza de su sangre, me condené a mí mismo a la ceguera y al exilio. Yo huía de ti y te buscaba siempre, por que eres la causa primera de mis dolores. Pero tú viajabas penosamente como yo, por caminos diferentes, debíamos llegar juntos, bendita seas tú, el genio de las edades antiguas, por haberme llevado al pie de la Cruz.

Después, dirigiéndose a la propia cruz, Ahasverus, dirá enjuagando su última lágrima:

-Desde hace diez y ocho siglos te conozco, porque yo te vi llevada por el Cristo que sucumbió sobre ese fardo. Volteé la cabeza y te blasfemé entonces, porque todavía no había iniciado en la maldición; era mi religión el anatema del mundo para hacerle comprender la divinidad del maldito; es por eso que sufrí con coraje mis dieciocho siglos de expiación, viviendo y sufriendo siempre en medio de las generaciones que morían a mi alrededor, asistiendo a la agonía de los imperios y atravesando todas las ruinas y miraba con ansiedad para ver si estabas caída, y después de todas las convulsiones del mundo, siempre te veía de pie.

Pero no me aproximaba a ti, por que los grandes del mundo te habían profanado y hecho de ti el patíbulo de la Libertad Santa. No me aproximaba a ti, porque la Inquisición había entregado a mis hermanos a la hoguera en presencia de tu imagen, no me aproximaba a ti por que no hablabas lo que los falsos ministros del Cielo hablaban, en tu Nombre, de daños y venganza, y sólo podía oír las palabras de misericordia y unión. Por eso, desde que tu voz llego a mi oído, sentí mi corazón cambiado y mi consciencia se calmó. ¡Bendita sea la hora que me llevo al pie de la cruz!

-Entonces una puerta se abrirá en el Cielo y la montaña del Gólgota será su suelo, y delante de esta puerta, la humanidad verá con admiración, la Cruz radiante guardada por el judío errante, que colocará a sus pies el bastón de viaje, y por la Esfinge, que extenderá sus alas y tendrá los ojos brillantes de esperanza, como si fuese a tomar un nuevo vuelo y a transfigurarse.

Y la Esfinge responderá a la pregunta de la Cruz, diciendo:

-Dios es aquel que triunfa del mal por la prueba de sus hijos, aquel que permite el dolor, por que posee en sí el remedio eterno; Dios es aquel que Es, y delante de quien el mal no existe.

Y la Cruz responderá al enigma de la esfinge:

-El hombre es el hijo de Dios que se inmortaliza al morir, y que se liberta por un amor inteligente y victorioso, del tiempo y de la muerte, el hombre es aquel que debe amar para vivir y que no puede amar sin ser libre, el hombre es el hijo de Dios y de la Libertad.

TOMADO DE :   http://historiasdediosesdemoniosyheroes.blogspot.mx

Fuente: http://losovnisddt.blogspot.com.es/2013/07/que-es-el-hombre-pregunto-la-esfinge-la.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


LA VERDADERA RIQUEZA

Foto: LA VERDADERA RIQUEZA

Cuenta una historia que un viajero había llegado a las afueras de una aldea y acampó bajo un árbol para pasar la noche. De pronto, llegó corriendo un joven que, entusiasmado, le gritó: "¡Dame la piedra preciosa!" El viajero lo miró desconcertado y le preguntó: "Lo siento, pero no sé de qué me hablas". Más calmado, el aldeano se sentó a su vera. "Ayer por la noche una voz me habló en sueños", le confesó. "Y me aseguró que si al anochecer venía a las afueras de la aldea, encontraría a un viajero que me daría una piedra preciosa que me haría rico para siempre".

El viajero rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra del tamaño de un puño. "Probablemente se refería a ésta. Me pareció bonita y por eso la cogí. Tómala, ahora es tuya", dijo, mientras se la entregaba al joven. ¡Era un diamante! El aldeano, eufórico, lo cogió y regresó a su casa dando saltos de alegría.

Mientras el viajero dormía plácidamente bajo el cielo estrellado, el joven no podía pegar ojo. El miedo a que le robaran su tesoro le había quitado el sueño y pasó toda la noche en vela. Al amanecer, fue de nuevo corriendo en busca de aquel viajero. Nada más verlo, le devolvió el diamante. Y muy seriamente, le suplicó: "Por favor, enséñame a conseguir la riqueza que te permite desprenderte de este diamante con tanta facilidad".

BORJA VILASECA

FUENTE http://www.facebook.com/AnahataAlado?fref=ts

Cuenta una historia que un viajero había llegado a las afueras de una aldea y acampó bajo un árbol para pasar la noche. De pronto, llegó corriendo un joven que, entusiasmado, le gritó: "¡Dame la piedra preciosa!" El viajero lo miró desconcertado y le preguntó: "Lo siento, pero no sé de qué me hablas". Más calmado, el aldeano se sentó a su vera. "Ayer por la noche una voz me habló en sueños", le confesó. "Y me aseguró que si al anochecer venía a las afueras de la aldea, encontraría a un viajero que me daría una piedra preciosa que me haría rico para siempre".

El viajero rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra del tamaño de un puño. "Probablemente se refería a ésta. Me pareció bonita y por eso la cogí. Tómala, ahora es tuya", dijo, mientras se la entregaba al joven. ¡Era un diamante! El aldeano, eufórico, lo cogió y regresó a su casa dando saltos de alegría.

Mientras el viajero dormía plácidamente bajo el cielo estrellado, el joven no podía pegar ojo. El miedo a que le robaran su tesoro le había quitado el sueño y pasó toda la noche en vela. Al amanecer, fue de nuevo corriendo en busca de aquel viajero. Nada más verlo, le devolvió el diamante. Y muy seriamente, le suplicó: "Por favor, enséñame a conseguir la riqueza que te permite desprenderte de este diamante con tanta facilidad".

BORJA VILASECA

Fuente: http://senderodelmago.blogspot.com.es/2013/06/la-verdadera-riqueza.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


¿De veras?

Hakuin, un maestro Zen, vivía en una aldea del Japón. Era tenido en alta estima y la gente acudía a él en busca de enseñanzas espirituales. Un día, la hija adolescente de su vecino quedó embarazada. Cuando los padres, furiosos, exigieron conocer el nombre del padre, ella finalmente dijo que se trataba de Hakuin, el maestro Zen. Llenos de ira, los padres buscaron a Hakuin, lo llenaron de improperios y le dijeron que su hija había confesado que él era el padre. Pero el maestro se limitó a decir, "¿De veras?"

La noticia del escándalo se difundió por toda la aldea y más allá de sus confines. El maestro perdió su reputación, pero no le importó. Nadie acudió nunca más a visitarlo, pero él permaneció inmutable. Cuando nació el bebé, los padres se lo llevaron a Hakuin. "Usted es el padre, de manera que tendrá que hacerse cargo". El maestro le proporcionó todo su cariño al bebé. Un año más tarde, la madre, arrepentida, confesó que el verdadero padre era un joven que trabajaba en la carnicería. Desolados, los padres acudieron a presentar sus disculpas a Hakuin y a solicitar su perdón. "Realmente lo sentimos mucho, hemos venido a llevarnos el bebé. Nuestra hija confesó que usted no era el padre". "¿De veras?" fue todo lo que dijo cuando les devolvió al bebé.

________________________________________________________

El maestro reacciona exactamente de la misma manera ante la falsedad o la verdad, las buenas o las malas noticias. Permite que la forma del momento, buena o mala, sea como es, de manera que no se involucra en el drama humano. Para él, lo único que existe es el momento presente, y ese momento es como es. No personaliza los sucesos. No es víctima de nadie. Está tan íntimamente unido con lo que sucede, que el suceso no puede ya ejercer poder sobre él. Es solamente cuando oponemos resistencia a lo que sucede que quedamos a merced de los sucesos y entonces es el mundo el que determina si hemos de ser felices o infelices.

El bebé recibe cariño y cuidados. Lo malo se vuelve bueno gracias al poder de la no resistencia. Respondiendo siempre a lo que exige el momento presente; se separa del bebé cuando llega la hora de hacerlo.

Imaginemos por unos instantes cómo habría reaccionado el ego durante las distintas etapas del desenvolvimiento de esos hechos.

Eckart Tolle "Una nueva tierra"

Fuente: http://plenitudyconsciencia.blogspot.com.es/2013/05/de-veras.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario


EL VUELO DEL HALCÓN

Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara.

Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó, entonces, la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.

Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil.

Entonces, decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón. A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines.

El rey le dijo a su corte, “Traedme al autor de ese milagro”. Su corte rápidamente le presentó a un campesino.

El rey le preguntó: – ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago?

Intimidado el campesino le dijo al rey: – Fue fácil mi rey. Sólo corte la rama, y el halcón voló.
– Se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar.

desconozco el autor

Fuente: http://senderodelmago.blogspot.com.es/2013/05/el-vuelo-del-halcon.html

PINCHA EN LA SIGUIENTE IMAGEN SI QUIERES COLABORAR

Formulario